17 de febrer 2007

Espais naturals i espais artificials



Sempre m'han agradat aquestes coses de la vida que són paradoxals. Aquestes coses que semblen bones però que tenen el seu costat dolent, i viceversa. Un es dona compte que aquest món pot ser de tot, menys simple. És allí on un avança en el seu camí cap a l'objectivitat, dins de la enorme subjectivitat que és la nostra personalitat.

Seguint amb la temàtica ambiental dels passats articles posaré dos exemples que ens trenquen amb la frontera que separa allò natural i allò artificial:

Un és el cas del Delta de l'Ebre. Pocs s'atrevirien a dir que aquest és un espai creat en bona part per l'acció de l'home. Si mirem un mapa antic, posem del segle XVII, podem comprovar que el Delta poc s'assembla al dels mapes de l'actualitat. La seua superfície és molt menor a la d'avui. Fins i tot n'hi ha torres a Amposta que es trobaven a voramar, i que ara romanen a alguns quilòmetres cap endins. Per aquella època, la Corona de Castella va deforestar milers de quilòmetres quadrats de bosc als Pirineus i de les serralades Ibèriques amb la finalitat de proveir a les drassanes de fusta per a construir vaixells de la seua Armada. Degut la manca d'arbres del sòl, l'erosió va començar a actuar de manera massiva en aquestes àrees. Aquestos materials van ser transportats pel riu Ebre i s'acumularen amb rapidesa a la seua desembocadura. Les terres van començar aleshores a guanyar terreny a la mar Mediterrània i formaren la imatge actual del Delta del Ebre. Com podem veure, una acció tan negativa com la destrucció de milers de hectàrees de bosc, va servir per a que sorgira un dels espais amb més riquesa ecològica de la Península Ibèrica. El què ha passat després ja se sap: regulació de la conca del riu amb presses, que retenen els sediments i sustracció d'aigua per a reg i abastiment urbà. D'aquesta manera és gairebé inevitable que el delta torne a patir una regressió important els pròxims anys.

Per altra banda cal parlar del cas del Fondo d'Elx-Crevillent. Fa cent anys era un espai ocupat per un ecosistema de saladar, on no hi havia aigua superficial, pero si al subsol a pocs centímetres de la superfície i amb una forta salinitat. En 1923 la companyia "Riegos de Levante S.A." va començar a excavar aquest paratge i rodejar-lo amb murs amb la finalitat de fer-lo servir com a embassament regulador de les aigües elevades del riu Segura i dels assarps de la Vega Baixa. En 1942 van acabar les obres del segon embassament amb una capacitat total de 16 hm2. Des d'aleshores,e la zona ha canviat radicalment. La riquesa faunística és espectacular i el paratge, paradoxalment ha estat declarat “Parc natural”, quan en realitat és un medi artificialitzat.

El Fondó acaba d’eixir de la major sequera dels darrers huit anys i la làmina d’aigua havia desaparegut. El Parc havia recuperat el seu aspecte primitiu, natural, però tots i totes desitjavem que tornara la mà de l’home i què ens permetera gaudir de la bellesa artificial d’aquesta joia.

Per desgràcia, aquestos dos casos són excepcions, i les accions humanes gairebé sempre són altament destructives. Però l’ésser humà no és un càncer per al planeta, sinò que ho son les conseqüències dolentes de les pràctiques d’alguns (molts) dones i homes a la Terra. No sent vergonya de ser humà, sinò que sent ràbia i indignació per aquells que han fet mal amb algun acte i tornen a actuar de la mateixa manera.

7 comentaris:

MAFALDA ha dit...

Miquel!!! ya sé que soy una pesadilla, pero jo, no entiendo y eso que me esfuerzo, pero dos palabras si, una no, en fin que me interesa saber que pasa con el Delta del Ebro pero, que voy a tener que ir de vacaciones a valencia para que me des un cursillo.
Si no te importa ¿me puedes decir cual es ese programilla que traduce? asi no te doy más guerra y me lo traduzco yo.
pd.- De verdad que me da una verguenza ser así de atontada, pero las lenguas nunca han sido mi fuerte.
Besos

MAFALDA ha dit...

Lo primero gracias de nuevo por entregarme tu tiempo y por tus conocimientos.
Y lo segundo es que en mi opinión, el ser humano no tiene respeto alguno por la tierra. Por lo que he podido comprobar en los dos casos que expones, en los que excepcionalmente la mano humana a resuelto un beneficio para la tierra ha sido de rebote, porque su intención (como siempre) era el propio beneficio humano. Esto no quiere decir que no exista gente que se preocupe y se desviva por conservar este planeta, pero lo hacen de forma directa intentando salvar una parte de él. El resto sólo busca su propio beneficio robándonos a todos un trocito de nuestra tierra.
Te envio un interesante enlace a una página de un fotógrafo aéreo que tiene unas increibles fotos de este mundo que tanto nos esforzamos en destrozar.
¡Que lo disfrutes!

http://www.yannarthusbertrand.com/yann2/affichage.php?reference=TVDC%20057&pais=France

Pd.- tiene fotos de casi todos los paises, te va a llevar un rato porque te enganchará su belleza.

Des del Raval d'Elx ha dit...

Es cierto lo que dices. Evidentemente en ninguno de los dos casos había la más mínima preocupación por el medio. Es más, si hubieran sabido que el impacto hubiera sido completamente negativo, habrían actuado de la misma manera.
Aunque no lo haya dicho en el artículo, yo pretendía más que nada exponer cómo el hombre se puede comportar como un auténtico animal. No hay ninguna especie en el planeta que no actúe de acuerdo con su propia conveniencia. Modifican, destruyen o estabilizan un hábitat si con ello consiguen sus propios intereses. El pino carrasco no duda en abrasar al resto de especies si con ello logra la exclusividad en un espacio. La procesionaria puede eliminar por completo un pinar para poder aumentar el tamaño de sus colonias. El hombre en este caso ha sido un animal más. Y si hubiera destruido los bosques pirenaicos sin ningún efecto positivo, no hubiera dudado en seguir con la aniquilación en otro lugar.
Este razonamiento, en parte, es el que utilizaban los nazis para ejercer la ley del más fuerte. Pero el ser humano ha llegado a un estadio evolutivo racional (aunque algunos y algunas no utilicen esa característica), y sabemos ver más allá de nuestro propio yo. Somos la única especie que puede llegar a sacrificar parte de sus beneficios en mejorar las condiciones de un hábitat que no vamos a utilizar directamente. He ahí nuestra grandeza. Por ello no tenemos que sentir ese autoodio que a veces nos invade. Algunas y algunos somos individuos pertenecientes al grado evolutivo más perfecto, y otras y otros pueden convertirse en un tumor para el planeta, una especie de degeneración o enfermedad de la evolución, egoísta al máximo y destructiva como nadie ha sido jamás.
La verdad es que se puede seguir y seguir reflexionando sobre este tema, añadiendo elementos que compliquen todavía más la posibilidad de sacar conclusiones claras sobre cómo somos como especie y como debemos definirnos como seres.
En definitiva, que lo único que tengo claro ahora es que pensar y reflexionar es un ejercicio que deberíamos hacer todo el mundo mucho más a menudo. ¿Por qué empleamos tanto tiempo en ejercitar y mejorar nuestra faceta exterior, abandonando a su suerte, delante de un televisor, a nuestro interior, que es de verdad lo que nos define como personas?

Y por cierto, ya he estado trasteando por las fotos de Yann. He estado viendo ahora las de Argelia. Espectaculares. Esta primera elección me delata como amante de todo lo Mediterráneo. Es mi gran debilidad. Muchas gracias por darme la pista de este gran fotógrafo. ¿Lo ves? Ahora me ha tocado a mí aprender de tus conocimientos.

Un abrasote. Salud.

bruixot ha dit...

Así es que el Fondo es artificial? La ignorancia es muy atrevida. Gracias otra vez más por descubrirme nuevos horizontes.

Es triste que todo se mueva por intereses, si no es por eso seguro que ambos casos no se hubieran beneficiado de estos cambios.

Por cierto parte de la expo de fotos, la vi en el Retiro de en junio pasado, estaban expuestas en paneles explicativos con sus repercusiones en nuestro medio ambiente. Son geniales.

Piedra de Oscuridad ha dit...

Comparto tu postura, miquel. No sólo los animales, sino los hongos actuan del modo que más les conviene para su supervivencia y multiplicación.
La raíz del problema es la ruptura del equilibrio. Antes de la llegada del hombre, todo estaba en equilibrio, las mismas procesionarias que podrían destrozar pinares, sirven de alimento a cuervos, urracas, hormigas... por lo que nunca se conseguirá perder el ecosistema.

Pero ¿qué otras especies pueden regular al hombre? Todas aquellas susceptibles de serlo, han sido diezmadas o directamente aniquiladas. Ante las balas de los rifles, ningún animal puede luchar. Al no haber competición, la humanidad se sigue multiplicando exponencialmente (y aumentando su daño de modo exponencial). A diferencia de la procesionaria, sí podemos cargarnos el pinar entero.

Ey Mafalda, yo también he disfrutado de las fotos.

Salud y libertad.

Vicent Bonmatí ha dit...

M'ha semblat molt interessant el teu post, malgrat que sospite que allò que més em preocupa (urbanisme litoral) no acabarà sent eixe tipus d'artificialitat beneficiosa... ;)
Una abraçada

Des del Raval d'Elx ha dit...

BRUIXOT Son excepciones que confirman la regla. Esas escasas ocasiones en las que un interés particular deriva en una transformación positiva del medio. Lástima que haya que rebuscar mucho para que se puedan encontrar otros casos similares.

PABLO Esa es la desgracia. El hombre es como el resto de seres vivos, pero ha adquirido tal poder que puede llegar a romper absolutamente todo el equilibrio preexistente a nivel planetario. Ahora recuerdo uno de los principios que repite Spiderman en los comics (vaya fuentes a las que me remito, jejeje): "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad".
Esta claro que no podemos volver a vivir como en el paleolítico, pero deberíamos priorizar en nuestras actitudes (no solo en la de los poderosos) el respeto a la casa en la que vivimos. Y tener en cuenta que en esta casa conviven otros seres vivos que poseen el mismo derecho a vivir que nosotros.

TERENCI T'assegure que per molt que busquem i rebusquem no podem trobar efectes beneficiosos fora de les butxaques dels promotors i dels seus súbdits. La cosa que més llàstima em dóna és que la situació sembla ser irreversible. ¿Algú s'ha parat a pensar què anem a dir-los als nostres nets quan ens pregunten per què la nostra generació ha destruït els paisatges què han pogut veure en fotografies antigues?
S'hem caurà la cara de vergonya. I això que he lluitat per evitar-lo.

Una forta abraçada a tots i totes.